En la ocasión primera,
huye del lento frío y arrójate a la hoguera.
Félix Grande
Qué frío es este que se cuela bajo las puertas,
qué vida esta en estado de hibernación.
Qué ánimo sin ánima cuando todo pierde su rabia y su deseo,
cuando ya no tiembla en la voz la emoción,
cuando la pasión bosteza desapasionada
y se queda dormida en un sillón.
Qué frío es este que nos hiela el iris
y nos apaga la luz que brotaba inevitable,
que húmeda abrasaba estos ojos
que tan de cerca buscaron mirarte.
Qué frío, este, de despojo y de cenizas,
de ateridas soledades.
De qué sirvió el arrojo de lanzarse entre las llamas,
en aquel fuego de vida, en aquellas brasas,
para después quedar así, en este invierno del alma.
Y ahora, en un intento de guardar la compostura,
sin ninguna hoguera,
es este frío el que me abrasa.
@Clg
cuando la pasión bosteza desapasionada
y se queda dormida en un sillón.
Qué frío es este que nos hiela el iris
y nos apaga la luz que brotaba inevitable,
que húmeda abrasaba estos ojos
que tan de cerca buscaron mirarte.
Qué frío, este, de despojo y de cenizas,
de ateridas soledades.
De qué sirvió el arrojo de lanzarse entre las llamas,
en aquel fuego de vida, en aquellas brasas,
para después quedar así, en este invierno del alma.
Y ahora, en un intento de guardar la compostura,
sin ninguna hoguera,
es este frío el que me abrasa.
@Clg
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