"Eres la decepción más grande de mi vida", le dijo mirando al padre, y volvió a añadir: "Nunca nadie me había causado tanto dolor". Y el padre no se defendió.
El cabreo es una reacción muy frecuente entre padres e hijos, sobre todo a ciertas edades. También lo es con la pareja, y después viene esa cosa que es la reconciliación, que con los hijos es muy grata y con la pareja es grata y mucho más ; )
La decepción es un sentimiento que no tiene antídoto, me temo, y conlleva una pérdida irreparable.
A veces mis hijas están tan cabreadas conmigo que parece que lamentan que yo haya nacido :).
ResponderEliminarEl cabreo es una reacción muy frecuente entre padres e hijos, sobre todo a ciertas edades. También lo es con la pareja, y después viene esa cosa que es la reconciliación, que con los hijos es muy grata y con la pareja es grata y mucho más ; )
ResponderEliminarLa decepción es un sentimiento que no tiene antídoto, me temo, y conlleva una pérdida irreparable.
Abrazos.
Carmen, muy bien dicho.
ResponderEliminarPero me pregunto, ¿qué te motivó este post?
Un soplo de inspiración kafkiana, sin más ; )
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