27 de julio de 2012

Blogueguería 91: Dejen de apuntarnos con el dedo

Esta mañana he estado en ese búnker que es el Hospital General de Ciudad Real. Una mole de color blanco y rojizo con enormes naves de hormigón a su espalda, en donde se albergan calderas y almacenes. Necesitaba material de cura para el centro de salud y no podía esperar al envío mensual, así que fui a recogerlo personalmente. Hay lugares inhóspitos para el desarrollo del trabajo humano. Se construyen según la finalidad, en este caso, almacenar miles de cajas con agujas, gasas, catéteres, guantes, sondas de todo tipo de vías y un largo etcétera de todos esos accesorios que en un momento determinado ayudan a restablecer nuestra salud, incluso a no perder la vida. Y en esa enorme nave de miles de cajas, pequeñas grúas y un calor de mil demonios, desarrollaban su trabajo, como minúsculos liliputienses, cuatro auxiliares o celadores de almacén, con un sueldo medio de 1000 euros mensuales (en neto y prorrateada paga extra).

Alguien pensará que, dada la situación, no es tan poco, y que posiblemente son funcionarios y les garantiza un sueldo de por vida. Oh, ese gran privilegio de un sueldo para toda la vida, que incluso rifa Nescafe (siempre me he preguntado si es cierto, si le ha tocado a alguien alguna vez, si se trata de publicidad engañosa o es un timo como las participaciones preferentes). Sí, cierto, pero he heredado de mi madre la manía de los refranes, y nunca he deseado la suerte de la fea, y en este país ha habido mucho feo y fea con suerte, ligaron con el más guapo y el más guapo se largó. Mucho menos me consuela el mal de muchos, porque el mal de muchos termina siendo el mal de todos. Y ni mucho menos aún, he querido que mi país sea un país de ciegos en donde el tuerto sea el rey. Con todo esto quiero decir que no es una suerte ganar 1000 euros metido toda una mañana en un lugar como ese (menos treinta minutos del café, porque aunque les joda a nuestros gobernantes, el trabajo ininterrumpido es una práctica esclavista, propia de sociedades clasistas y dictatoriales, y todo trabajador tiene derecho a unos minutos de descanso. Quien ataque a un trabajador por ahí demuestra ser un ruin).

La solución a nuestros problemas no es quejarse del tiempo que tarda un señor en desayunar, ni alimentar odios ni envidias hacia esos que un día optaron por preparse una oposición del Estado como medio de vida. Otros apostaron no voy a decir por caminos más fáciles, sino más rentables, y ahora todo se ha desmoronado como un castillo de naipes... ¿Podríamos decir que algo así como el forum filatélico? Nadie dará nunca un duro por una peseta, nunca, mucho menos un euro por un céntimo... Pero los bancos sí lo hicieron, prestaron euros en donde no había ni céntimos. Otros aprovecharon el momento para ganar muchísimo dinero especulando y blanqueando con la vivienda. Ahora nos toca pagar... a todos, incluido el que apostó por el sueldecillo de 1000 euros, en una nave de mil metros cuadrados en donde no entra la luz del sol, y que andaba ahí el hombre, con su grúa, ajeno a cualquier especulación, subiendo y bajando cajas, precintando pedidos, y yéndose un rato a su café para hacer más llevadera su mañana. Por cierto, también escucha música, o la radio, o lo que le dé la gana, porque para sobrellevar cierto trabajos alienantes hay que buscarse mañas... Llevaba un solo auricular puesto en una oreja, la otra la necesita despejada para poner oído, no sea que arrastre a algún compañero con el maquinucho.

La solución no pasa por que no salga a desayunar nadie, por no levantar la cara de un teclado de ordenador... Se nos terminaría poniendo a todos cara de pantalla plana. Solo un cerebro con pocas miras y muy mala leche puede argumentar y defender eso. La solución es garantizar que puedan salir a desayunar, con buen criterio, todos, incluidas las señoritas de Zara, los chicos y chicas elegantísimos de Massimo Dutti, la empleada del hogar, la camarera... Hay dependientes a los que veo desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche, supongo que pararán a comer y podrán relajar sus piernas esclavas de mostradores... La solución a las injusticias no puede pasar por criticar a quienes tienen un trabajo digno, con un horario digno y unas retribuciones más a menos dignas... Como dije a alguien hace apenas unos días, cuando me recalcaba mi suerte por ser "fija" y tener un sueldo "más que decente", volvió a recalcar "más que decente": "No te equivoques, mi sueldo no es más que decente, mi sueldo es justo, es el de mucha gente el que es una indecencia y quieren hacérselo más indecente todavía".

¿La solución a todo esto es que a quienes tienen sueldos decentes se los conviertan en indecentes? La solución no es que no salga el sol para nadie, sino que salga para todos. Hay una sociedad malsana que disfruta con ese Que se jodan... que nos jodamos todos... Y creánme que estamos todos bien jodidos, unos porque ya no encuentran salida, otros porque comprobamos que nuestro sacrificio, nuestro jodernos diariamente no saca del apuro a nadie.

Y ya es hora de decir NO, sin necesidad de gritarlo, pero si hay que decirlo de otra manera para que nos tomen en serio, se hará... NO, mire usted, ya nos están jodiendo bastante, tanto que nos dejarán jodidos para el resto de la vida. Y creo hablar en nombre de todo el colectivo de funcionarios si digo que no es cuestión de sueldo, va más allá, es esa cosa que se llama dignidad, y que esta casta de políticos casposos intentan  pisotear impunemente con el propósito del desprestigio. Y hasta aquí hemos llegado, no soportaremos ni un solo despropósito más, ni por parte de los políticos ni de ese otro sector de la sociedad que nos considera su mal. Dejen de señalarnos con el dedo, pierden un precioso tiempo mientras alguien nos está robando, A TODOS, nuestros derechos. 


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