Delicado y tierno,
como despunta una hoja en una joven rama,
entras en mí
Con el ímpetu de las olas
que se rompen contra las rocas,
entras en mí
Como la claridad de la mañana
inunda las rendijas de tu ventana,
entras en mí
Como el agua que bebe el terreno baldío
con la esperanza del fruto,
entras en mí
Y yo te recibo...
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