15 de noviembre de 2014

Instante

... El otro tiempo ya es incendio en calma
Félix Grande


Anoche era más joven que hoy, y mañana seré menos joven 
que en este preciso instante en el que escribo 
mientras escucho cómo el agua de lluvia cae vehemente
 sobre los tejados y la calle,
 y encoje y deshoja las flores de noviembre que dan color a este patio, 
tan particular y tan amado, en donde seremos eternamente niños. 

Mañana lloverá de nuevo, 
eso dice el pronóstico del tiempo de Google del móvil, 
que pinta una nube gris con dos vírgulas azules, 
la precisión de las nuevas tecnologías no ha lugar a abrir la ventana 
y mirar afuera con ojos de asombro. Se espera cielo gris. 
Mañana volverá a llover sobre los mismos tejados, 
sobre las mismas flores, sobre el mismo patio de aquel otro tiempo, 
que dice el poeta, ya es un incendio en calma.

El instante es un presente eterno, como una fotografía y su ahora, 
un tiempo concreto sin incertidumbre ni especulación
el presente no sabe de mañana, 
ni de nubes grises con dos virgulitas azules 
que nos hagan sacar el paraguas antes de que llueva, 
El presente sabe de pasados y de otras lluvias y otros fríos 
que nos calaron hasta los huesos y atenazaron nuestras articulaciones.

Dejemos, volviendo al poeta, que el tiempo
que fue tan ininteligible como doloroso, al fin sea algo misterioso,
sin buscar razones ni motivos a lo que ya no vuelve,
Y así, como un misterio, quede en su pasado,
ya en calma, ya sin duelos.
Seamos el breve instante que nos hace,
en donde el tiempo y su memoria no caben.






No hay comentarios:

Publicar un comentario