29 de junio de 2015

He sido alguna vez

Quién no ha sido alguna vez
un perro sin amo
el solitario vuelo de un pájaro
una espera vana en un café
una jaula con la puerta abierta
una víctima sin verdugo
un gesto equivocado
una palabra que nunca debió salir de la boca
un verso hiriente y herido
un rezo sin fe
un ausente
una canción rayada en la memoria
el último trago y un adiós último y viceversa
un insomne rendido al amanecer
una mirada en unos ojos que no nos quisieron ver
un noctámbulo curando heridas en un cuerpo extraño
unos pies sin rumbo y el camino de vuelta
un bracear desesperado en donde siempre se hizo pie.




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