La mentira es un mundo hecho a medida del mentiroso.
El mentiroso es un drogodependiente más,
se aferra a su mentira como el alcohólico a su botella vacía.
La mentira es su credo y la ennoblece como a una verdad.
El mentiroso es un seductor, el engaño es su arma,
su instrumento de vida y de seducción,
vive con la mentira que a ti te mata de verdad.
El mentiroso hace de la vida su mentirijilla,
ama de mentirijillas, llora de mentirijillas,
muere de mentirijillas,
con su vida de mentirijilla se esconde de su terrible verdad.
Prueba de que el mentiroso es una víctima de su enfermedad,
como el esquizofrénico que escucha voces,
es que el mentiroso se cree su propia mentira,
se zambulle en ella y nada en su mar.
El mentiroso está en todas partes,
es el hijo,
el político,
el escritor,
el que cierra los ojos cuando besa y al cantar,
el cura,
el padre,
un marido,
una esposa,
una amante,
tu mejor amigo...
Puedo ser yo contándote esta verdad de mentirijillas,
esta mentirijilla de gran verdad.
Gran verdad.
ResponderEliminarUn saludo y buen verano, Carmen.
Un saludo, Raúl. Buen verano también para ti :)
ResponderEliminarUna de las grandes verdades que envuelve el universo. Te das cuenta del terrible daño que ocasionan cuando te llegan de personas a las que quieres. Me pregunto si ellos son conscientes de que la mentira destruye.
ResponderEliminarLa mentira no sucede en ningún estado de enajenación mental, se fragua, tiene un plan, persigue un fin... de lo que no creo que sea consciente el del alcance. Hay mentiras que se van de las manos y se convierten en daños irreparables, como la muerte.
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