Mi infancia es una
primavera lejana
bajo sol de una tarde de abril.
Mi juventud,
un canto de cigarras
a la sombra de una higuera.
Soy un otoño
en sus primeros días de noviembre,
un murmullo de hojas a punto de caer.
Y sé que llegará el frío
que me helará los pies...
y tú ya te habrás ido.
Mientras la espera,
vivo.
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