4 de agosto de 2015

Sólo el silencio

Sólo el silencio sabe
del vano intento de las palabras
por salir de la garganta
temerosas de alargarse y perderse
en la amarga largura de una espalda.

Sólo el silencio entiende la soledad de la carne
que se abre a la caricia inútil,
al fraude de las manos que dibujan una imagen en el aire,
estéril intento de las entrañas que anhelaron
las cálidas aguas de otros mares.

Sólo el silencio acoge el cuerpo que yace entre las sábanas
como en un universo perdido,
solo él es testigo de la lágrima contenida y del gemido.
Sólo el silencio escucha y niega
el nombre que una boca repite para nadie.

1 comentario: